La ofrenda de la viuda

Léase Marcos 12.41-44
Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
Mateo 5.3 (NVI)

El recordatorio de la iglesia sobre mis promesas de ofrenda estaba entre la correspondencia sobre la mesa hacía una semana. Cada vez que salía y regresaba del trabajo, veía el sobre y pensaba en las facturas que tenía que pagar, y en el conflicto que sentía en torno a ofrendar a los ministerios de la iglesia.
Una mañana leí el relato bíblico de la viuda pobre que ofrendó generosamente a pesar de su pobreza, contribuyendo con todo lo que tenía para su sustento, con la fe de que Dios la sostendría. Jesús reconoció este obsequio como uno más valioso que las ofrendas del rico que dio de su abundancia.
Comprendí que todos/as venimos a Cristo en pobreza espiritual. No tenemos nada que ofrecer a cambio de los dones que Dios nos da; sólo podemos ofrecernos a nosotros mismos como siervos bajo su voluntad. Dios nos recibe y nos da la bienvenida a una vida plena. Dios no desea ofrendas dadas por obligación, sino por el amor que sale del corazón. El reconocer mi pobreza espiritual me ha hecho profundamente agradecido por todo lo que tengo, y ha abierto mi corazón para apoyar el trabajo de mi iglesia y a otras personas en necesidad.

Dios abre el camino para ti

Nunca te olvides que Dios te puede hacer pasar hasta el otro lado del mar, solo si crees en Él. Ten fe y el obrará.

Caminar con Dios

Léase Génesis 5.18-24

Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios.
-– Génesis 5:24

Cuando el clima lo permite, mi esposa y yo disfrutamos de una caminata enérgica por el vecindario. La caminata no sólo nos provee el ejercicio que necesitamos, sino que nos da la oportunidad de hablarnos sin las interrupciones de los niños, el teléfono o las distracciones de la casa. El caminar juntos parece promover una conversación profunda. Podemos hablar en forma privada acerca de asuntos que nos afectan: las necesidades de nuestros hijos y las decisiones financieras entre otros.
Génesis 5.24 dice que Enoc caminó con Dios. Debido a la fe de Enoc y su relación íntima con el Señor, Enoc fue ensalzado como uno que agradó a Dios (Hebreos 11.5). Dios le habló de la venida de Cristo (Judas 14). Dios disfrutó tanto la compañía de Enoc que lo invitó a caminar en el cielo.
El pensar acerca de Enoc me desafía a considerar mi propia caminata con Dios. ¿Le agrada a Dios mi comportamiento diario? ¿Es nuestra relación íntima y personal? ¿Hablo a diario con Dios y escucho sus respuestas? Cuando camino con Dios, ¿trato de determinar hacia donde vamos, o sigo a Dios? Quiero caminar hacia donde Dios me guíe.

El Aposento Familiar

Léase Mateo 6.5-13

En la buhardilla de mi corazón guardo como un tesoro preciado de mi niñez, el recuerdo de la celebración de El Aposento Alto matutino en mi hogar. Mi padre, que fue pastor, estableció esta costumbre familiar.
Se nos despertaba temprano en la mañana y nos reuníamos alrededor de la mesa del comedor, presidida por mi padre y mi madre y los cuatro hijos. Incluía además a Dominga, quien nos cuidó toda su vida.
La agenda era invariable. Primero, se leía El Aposento Alto. Segundo, una oración de agradecimiento a Dios y, tercero, se servía café y pan o galletas.
Los mensajes en las páginas del devocionario transmitían enseñanzas edificantes para comenzar el día. Eran talleres de aprendizaje en los valores cristianos, adornados con ilustraciones de calor humano, de poesía, de parábolas que movían a la reflexión. Eran auténticas joyas de motivación espiritual y de desafíos para posibilitar una transformación personal. Todavía resuena el eco de Proverbios 22.6: «Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él».

La Gloria de Dios.

La Gloria de Dios tiene 3 manifestaciones:
1- Shekinah. Es el fuego resplandeciente, es la Gloria exteriorizada, es cuando la revelación de lo eterno tiene que ver con lo natural.
2- Kavot. Es la Gloria de Dios que permanece.
3- Tiferet. Es Belleza.

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Visión.

Ganar familias para Cristo y hacer discipulos haciendo de cada uno un lider capacitado para reproducir la obra de Dios; este proceso se desarrolla a traves de peldaños que denominamos la escalera del exito la cual consiste en ganar, consolidar, discipular y enviar.

Misión

Somos una iglesia con un ministerio de restauraciòn familiar, fundamentada en la palabra de Dios bajo la guìa del espìritu santo y hacer de cada miembro un agente multiplicador del reino.